La evolución tecnológica nos ha permitido dejar atrás muchas tareas y actividades que requerían grandes esfuerzos, sobre todo físicos y a merced de la climatología, y que ahora, gracias a las muchas fiestas tradicionales nos recuerdan que no siempre todo ha sido tan sencillo como parece.
Acercarse a estas fiestas y querer conocer cómo se hacían las cosas antes os ayuda a vosotros y a vuestros hijos a reflexionar sobre:
Si además nuestros hijos pueden experimentar participando en alguna de estas fiestas tradicionales disfrutarán de una experiencia que les permitirá:
Las experiencias que se pueden vivir en las ferias y fiestas tradicionales son nuevas ventanas que se abren para ampliar el mundo de tus hijos, su conocimiento, su imaginación, su creatividad, su vocabulario, su capacidad para expresar lo que ha visto y lo que ha oído, desvelar su curiosidad ...
Las visitas a estos espacios abiertos son positivas para toda la familia. Suponen un cambio de rutinas en los días festivos y por lo tanto una organización y distribución diferente del tiempo de ocio. Estás reforzando las actitudes de adaptación y acomodación a las diferentes realidades que se suceden en el día a día. Juntos aparcáis los hábitos rutinarios y a veces aburridos del fin de semana.
Dejad las tecnologías y todo lo que entorpece la convivencia para disfrutar de un rato de relajación y ocio.
Si te ha gustado, compártelo.
Acercarse a estas fiestas y querer conocer cómo se hacían las cosas antes os ayuda a vosotros y a vuestros hijos a reflexionar sobre:
- La escala de valores personales (disponibilidad, tiempo, paciencia, perspectiva, adaptación ...)
- El proceso que hay detrás de cada fruto (evolución desde el inicio hasta el producto final).
- La adaptación y la asimilación a los cambios.
Si además nuestros hijos pueden experimentar participando en alguna de estas fiestas tradicionales disfrutarán de una experiencia que les permitirá:
- Acumular vivencias.
- Facilitar la capacidad de adaptación.
- Reforzar la empatía y las relaciones personales.
- Fortalecer el respeto y la estimación por lo que requiere esfuerzo.
- Despertar los sentidos con nuevos olores, gustos, dimensiones, texturas, sensaciones ...
Las experiencias que se pueden vivir en las ferias y fiestas tradicionales son nuevas ventanas que se abren para ampliar el mundo de tus hijos, su conocimiento, su imaginación, su creatividad, su vocabulario, su capacidad para expresar lo que ha visto y lo que ha oído, desvelar su curiosidad ...
Las visitas a estos espacios abiertos son positivas para toda la familia. Suponen un cambio de rutinas en los días festivos y por lo tanto una organización y distribución diferente del tiempo de ocio. Estás reforzando las actitudes de adaptación y acomodación a las diferentes realidades que se suceden en el día a día. Juntos aparcáis los hábitos rutinarios y a veces aburridos del fin de semana.
Dejad las tecnologías y todo lo que entorpece la convivencia para disfrutar de un rato de relajación y ocio.
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