- Destina entre 5 y 10  minutos a una actividad diferente que le ayude a adoptar una actitud de tranquilidad y concentración. Pasado este tiempo lo dejáis y ya puede empezar con los deberes. Se puede utilizar un temporizador y así queda claro para todos el tiempo que ha transcurrido.

Conociendo a nuestros hijos debemos saber que tipo de actividades se adaptan mejor a su forma de ser. Si le gustan todas podéis combinarlas.

Estas actividades pueden ser:

Pintar una mándala o un dibujo.
-Fijemos un material sólo para este tiempo de relajación previo a la concentración.
-Remarcar que la condición es que esté bien pintado, sin pisar la línea y pensando que color pintaremos cada parte.
-Si al principio le cuesta le puedes proponer que pinte sólo algún motivo en concreto: círculos, hojas, cuadrados,…  más vale pintar menos pero que estén bien pintados.
-Hay  mándalas con motivos infantiles.

Hacer laberintos.
- Dependiendo de la dificultad se pueden hacer un o dos laberintos.
- Podéis pactar que los laberintos sólo se hacen durante el tiempo establecido.
- Para que tenga un valor especial se pueden hacer con rotuladores y bolígrafos para la ocasión.
- Si tenéis muchos laberintos y los quieres reutilizar los pones en una funda de plástico para folios y utilizad rotuladores para pizarras blancas y borrad al final o cuando no salga bien.

Hacer cenefas.
- Cualquier folio cuadriculado nos sirve de ayuda para hacer cenefas.
- Desde las más clásicas a las más rebuscadas, mosaicos,..
- Se puede jugar con la dirección del lápiz y la combinación de colores.
 

Dibujos con círculos trazados.
- Se trata de coger un hoja en blanco o pizarra blanca e inventar formas a través de círculos y elipses rápidas, informales y concéntricas. Utilizad lápices, bolígrafos o rotuladores.

Todas estas actividades facilitan la atención y la concentración y ayudan a reducir la ansiedad, la tensión y el estrés y no llevan a ser más eficaces y más creativos en la resolución de problemas.

¿Cómo se debe llevar a cabo?
Buena postura.
Haremos un par de respiraciones profundas (coger aire por la nariz y soltarlo por la boca lentamente). Podemos contar hasta diez.

Encontrar este material es fácil, ya sea a través de internet o seguro que en casa tienes alguno de estos cuadernos llenos de dibujos y pasatiempos. También puede ser la ocasión de estrenar aquella caja de colores tan especial para un trabajo especial o de reutilizar aquellos colores que tenemos medio abandonados: si los afilamos y los ponemos en un pote original las ganas de empezar a pintar vendrán solas.