Para tus hijos los abuelos son vuestros padres que, en algunos casos, ya no trabajan y tienen mucho tiempo para pasear y detenerse a observar, no tienen prisa por volver a casa, les pueden preguntar muchas cosas porque ellos se las contestan todas, les permiten algunas licencias, se contagian una alegría mutua,...
Los abuelos son parte del origen de tus hijos, son el referente a través del cual tus hijos buscan información sobre vosotros y les preguntan cosas como:
- Cómo erais vosotros de pequeños.
- Qué hacíais.
- Os llevabais bien o mal.
- Erais buenos estudiantes,…
- Como hacían algunas cosas sin las ventajas de ahora.
Los niños son curiosos y los abuelos están dispuestos a satisfacer esta curiosidad. Es una buena manera de aprender que las cosas no siempre han estado como ahora, que antes se hacían de otra manera.
Así, con paciencia (una virtud olvidada pero necesaria) nuestros hijos reciben una información que les será útil para:
- La formación de una escala de valores (disponibilidad, perspectiva, paciencia,...)
- Saber que las cosas se obtienen a través de un proceso y un esfuerzo antes de recoger los frutos.
- Aceptar procesos de adaptación y asimilación a los cambios.
Los abuelos disponen de uno de los valores que hoy en día es un bien escaso: el tiempo.
- Tiempo para escuchar , un ejemplo práctico para que vuestros hijos también aprendan a hacerlo.
- Entiendan que escuchar también quiere decir reflexionar, mantener largas conversaciones respetando el diálogo y gozando de la convivencia.
- La compañía de alguien, que con su experiencia vivida, les ayuda a entender que cada día que pasa también van acumulando vivencias que les servirán para adaptarse a los nuevos tiempos y a las relaciones personales donde les lleve la vida.
I todo esto rodeado del respeto y la estimación que los abuelos tienen hacia los nietos y que deben ser recíprocos, creando unos lazos de confianza que son la base para unas buenas relaciones y un buen aprendizaje de los valores como el tiempo y la paciencia, que a menudo vemos como se nos escapan.
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