¿Cuántas veces habrías bailado y cantado con tus hijos y te has contenido? No vuelvas a aguantarte, es una de las mejores actividades que podéis hacer juntos. Según un estudio de la Universidad de Arizona, cantar y bailar con tus hijos pequeños o adolescentes mejora las relaciones familiares en la edad adulta.
Jake Harwood y Sandi Wallace, autores del estudio publicado en el Journal of Family Communication, concluyen que las experiencias musicales en familia fomentan la conexión y la armonía en las relaciones familiares futuras.La música es poderosa.
La música es intrínsecamente comunicativa. Te permite transmitir sentimientos sin palabras; las combinaciones de ritmos, compases y timbres producen respuestas emocionales y fisiológicas intensas. La música provoca movimientos físicos, como bailes sincronizados, vaivén, balanceo,...
Cuando os movéis juntos, al mismo ritmo, os coordináis y estáis favoreciendo vuestras relaciones interpersonales. Establecéis complicidades que sólo vosotros sois capaces de captar y que además os facilitarán las relaciones y la comunicación entre vosotros.
En los niños, la sincronía rítmica aumenta los sentimientos de proximidad y afinidad, a la vez que la participación en actividades y experiencias musicales promueve conductas cooperativas y cívicas.
Beneficios
¿Cómo?
El profesor Sandi Wallace, reconoce que esto no es una fórmula mágica para una relación perfecta entre padres e hijos, pero sí una manera eficaz de mejorar estos vínculos.
Si te ha gustado y crees que puede ayudar a alguien, compártelo.
Jake Harwood y Sandi Wallace, autores del estudio publicado en el Journal of Family Communication, concluyen que las experiencias musicales en familia fomentan la conexión y la armonía en las relaciones familiares futuras.La música es poderosa.
La música es intrínsecamente comunicativa. Te permite transmitir sentimientos sin palabras; las combinaciones de ritmos, compases y timbres producen respuestas emocionales y fisiológicas intensas. La música provoca movimientos físicos, como bailes sincronizados, vaivén, balanceo,...
Cuando os movéis juntos, al mismo ritmo, os coordináis y estáis favoreciendo vuestras relaciones interpersonales. Establecéis complicidades que sólo vosotros sois capaces de captar y que además os facilitarán las relaciones y la comunicación entre vosotros.
En los niños, la sincronía rítmica aumenta los sentimientos de proximidad y afinidad, a la vez que la participación en actividades y experiencias musicales promueve conductas cooperativas y cívicas.
Beneficios
- Ayuda a mantener una relación más estrecha entre padres e hijos.
- Fortalece las relaciones futuras en la vida adulta.
- Estimula la empatía.
- Se desarrolla un afecto mutuo.
- Facilita la atención hacia los demás.
- Ayuda a entender las emociones de los demás.
- Fomenta la coordinación interpersonal.
¿Cómo?
- Tocad juntos.
- Id a un concierto, una audición,....
- Pide que dejen los auriculares y cantad en el coche.
- Aprende canciones para asistir al concierto o porqué te gustan .
- Aprovecha las fiestas mayores para bailar juntos.
- Bailad juntos ese baile que está de moda.
- Acepta aprender nuevos pasos de baile.
- Pide que te traduzcan alguna frase o letra de las canciones en inglés.
- Relajaros, poned buen humor y gozad.
El profesor Sandi Wallace, reconoce que esto no es una fórmula mágica para una relación perfecta entre padres e hijos, pero sí una manera eficaz de mejorar estos vínculos.
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