La Hiperpaternitat es un término muy utilizado para explicar la sobreprotección. Eva Millet, en su libro titulado Hiperpaternidad define los “hiperpadres” como:
- Aquellos padres que se mueven siempre alrededor de sus hijos, anticipándose a sus deseos y solucionando sus problemas.
- A menudo le añaden una estimulación precoz (querer que el hijo haga aquello que todavía no le toca por su grado de madurez).
- Le organizan un montón de actividades para que estén bien preparados para la vida futura.
- No toleran la frustración del hijo/a evitándosela tanto como le sea posible y enfrentándose con quién ose cuestionar las conductas de sus hijos/as impidiendo que los resuelvan por si solos/as.
- Complacen a los hijos/as con todo lo que desean hasta el punto de creerse que son el centro del universo,...
Eva Millet habla de varios tipos de padres/madres según la manera de actuar con los hijos. Aunque todos interactuemos con una mezcla de todos juntos.
¿Cuáles son estos estilos?
- Estilo helicóptero : sobrevuelan por encima de la vida de los hijos, siempre pendientes de todos sus movimientos y necesidades.
- Estilo apisonadora : son los que allanan el camino por sistema eliminando todas las dificultades y esquivar y evitar los traumas y frustraciones.
- Estilo guardaespaldas : son los padres que están siempre a la defensiva , protegiendo los hijos de los embates físicos i emocionales y tanto les da que sean adultos u otros compañeros (profesores, monitores, entrenadores,...). No se lo piensan dos veces si alguien se mete con sus hijos.
- Estilo mánager : son los que organizan todas las cosas de sus hijos (bolsas de deporte, mochilas, deberes, agendas, grupos de WhatsApp de padres de la escuela u otros sitios donde acude su hijo, ...)
- Estilo tigre : son los que buscan la perfección en sus hijos. Este término tiene relación con la crianza del tigre, que consiste en velar siempre el hijo para que éste sea y haga lo que quiere el progenitor.
- Estilo bocadillo : son aquellos que persiguen continuamente al hijo/a para que coman mientras hacen otra actividad que no es la que toca (jugar, ir y venir de la silla, ...).
El deseo de querer ser los padres perfectos sólo conduce al agotamiento, al estrés de los padres y a la incompetencia de los hijos.
Saltémonos el porqué hemos llegado hasta aquí y pongamos una solución.
¿Cómo?
- Actúa como un submarino y no como un helicóptero: mantente fuera del radio de tu hijo/a pero siempre atento/a por si te necesita.
- Practica la “desatención”: no sólo eres padre/madre, hay más vida más allá de la familiar. No los sobrecargues de actividades, deben quedar horas para aburrirse o para decidir por ellos mismos/as qué hacen o dejan de hacer.
- Deja que se equivoque, los errores son necesarios para aprender y fortalecer la perseverancia, la confianza y la autoestima.
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