Esta es la recomendación de Sandi Mann, psicóloga estudiosa del aburrimiento. Sandi define el aburrimiento como una emoción muy valiosa que contiene un gran potencial porque estimula a la mente a buscar una actividad diferente, emocionante, sorprendente,...
Este potencial del aburrimiento es lo que impulsa a la humanidad a progresar y evolucionar. Como una emoción más, el aburrimiento te lleva a la curiosidad, la motivación y la adaptación a las circunstancias. Como dice Luis Rojas Marcos (Médico y Psiquiatra), el aburrimiento es un momento en el que la creatividad se despierta. Cuando el cerebro no tiene nada que hacer, vienen las ideas, es decir, se van ligando ideas, se van conectando hasta la creatividad.
Cuando los niños se aburren, el cerebro comienza a buscar estímulos y actividades que los mantengan ocupados. Esto estimula su creatividad, su capacidad para resolver problemas y su imaginación. Las nuevas tecnologías nos mantienen en una burbuja constante de hiperestimulación, debemos dar tiempo también, al aburrimiento.
¿Cómo lo hacemos?
Este potencial del aburrimiento es lo que impulsa a la humanidad a progresar y evolucionar. Como una emoción más, el aburrimiento te lleva a la curiosidad, la motivación y la adaptación a las circunstancias. Como dice Luis Rojas Marcos (Médico y Psiquiatra), el aburrimiento es un momento en el que la creatividad se despierta. Cuando el cerebro no tiene nada que hacer, vienen las ideas, es decir, se van ligando ideas, se van conectando hasta la creatividad.
Cuando los niños se aburren, el cerebro comienza a buscar estímulos y actividades que los mantengan ocupados. Esto estimula su creatividad, su capacidad para resolver problemas y su imaginación. Las nuevas tecnologías nos mantienen en una burbuja constante de hiperestimulación, debemos dar tiempo también, al aburrimiento.
¿Cómo lo hacemos?
- Enfoca el aburrimiento como una experiencia: No les organices todo. No te sientas responsable de mantenerlos siempre entretenidos. Deja algunos días sin programarles el ocio.
- Permíteles tener tiempo para estar solos y sin actividades. Desconecta selectivamente los aparatos que nos rodean (móviles, tabletas, televisión,...) No corras a ofrecerle el móvil cuando se aburre. Si te dice: "Mamá, me aburro", tú le respondes: "Aburréte un poco más".
El aburrimiento es un estado que impulsa a buscar estímulos, procura que no sean destructivos. Recuerda que los extremos son malos: demasiado aburrimiento es malo y nada de aburrimiento también.
Anímalo a encontrar su propia diversión y a descubrir nuevas actividades. ¡El aburrimiento puede ser el primer paso hacia grandes aventuras y descubrimientos!