Últimamente, entre nuestros niños, se ha hecho popular el lettering, que lo podemos definir de una manera sencilla como el arte de dibujar letras. Aunque para hacer lettering es necesario conocer la forma de las letras, tampoco es una cuestión imprescindible.
El lettering es una técnica que pide un trazo preciso, tener un buen pulso, practicar mucho (perseverancia) y seguir los pasos para dibujar cada letra.
El lettering es una técnica que pide un trazo preciso, tener un buen pulso, practicar mucho (perseverancia) y seguir los pasos para dibujar cada letra.
No pienses en el lettering como una actividad para mejorar la letra, piensa en una actividad lúdica en la que puede experimentar combinando letras, estilos, colores, rotuladores específicos, la presión y la posición de la mano,… donde lo que cuenta es disfrutar creando.
Esta actividad de lettering y tantas otras en las que interviene la coordinación mano-ojo son positivas para el desarrollo de los niños:
- La coordinación mano-ojo es un entrenamiento para el cerebro: éste desarrolla la especialización por áreas como la sensación, el control del movimiento y el razonamiento.
- Dibujar / escribir con intención y finalidad (dedicatoria, te quiero, invitaciones, frase, palabras, ...) activa áreas de los dos hemisferios del cerebro.
- Dibujar letras con esta técnica o con cualquier otra le da conciencia para crear su propio estilo personal y reconocer lo que ha creado como propio.
¿Qué nos dice Judit (10 años)?
“Del lettering me gusta el resultado final, porque puedes crear letras más divertidas y originales que en un rotulador normal.
El rotulador lettering solo ya da la impresión del tipo de la letra.
A la hora de escribir con lettering siempre al bajar se debe apretar y cuando subes debe hacerse más finito y suave.
Me relaja y me divierto cuando hago lettering.”
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