El autocontrol es un gran reto para cualquier niño y también para todos nosotros. Piensa en lo que cuesta gestionar la cantidad de reacciones emocionales que intervienen en una situación de frustración o disgusto, tristeza, rabia, alegría...
Autocontrol, una asignatura que ha de controlar
La autorregulación es la habilidad de controlar las emociones y comportamientos que presentan situaciones concretas de la vida. Esto incluye ser capaz de inhibir reacciones emocionales que no dejan indiferente delante de situaciones molestas, calmarse después de enfadarse, ser flexibles cuando las expectativas no se cumplen y no bloquearse delante de las frustraciones.
¿Cómo lo puedes ayudar?
Enséñale a...
• Hablar en voz baja en la biblioteca.
• No tocar nada en los sitios donde no está permitido tocar (tiendas, casas particulares, museos, ...).
• Esperar el turno (tiendas, cajas de los supermercados, juegos, ...).
• Estar quieto en los espacios que lo requieran (cine, teatro, ...).
• Saber perder (lo que cuenta es disfrutar mientras juega).
• Esperar a que todos estén presentes (para comer, abrir un regalo, empezar un juego, ...).
• Distinguir las emociones.
• Darle una clave que le ayude a saber el tiempo de espera.
Beneficios de una buena autorregulación:
• Tomar decisiones (escoger entre cosas cotidianas, ...)
• Ponerse retos.
• Planificar los ratos de tiempo libre.
• Gestionar las emociones.
• Facilitar la concentración y la atención.
• Respetar las normas del grupo.
Aprovechad cualquier situación cotidiana para practicarla, no le des el móvil enseguida, haced la cola en la caja del supermercado (contad las piezas que lleváis, esperad tranquilamente…), hablad bajito cuando alguien habla por teléfono, contad hasta 100 cuando estéis enfadados, desviad la atención de los hechos molestos fijándoos en las cosas que os rodean (un cuadro y sus elementos…), no interrumpir cuando estás hablando (espera un momento que ahora estoy hablando yo...), plantéale pequeños retos que requieran un control de la acciones (mantened el equilibrio siguiendo la línea de las baldosas…) …
El autocontrol no se aprende como una lección de un día para otro, sino que hay que ir trabajando día a día con las situaciones que se van presentando y que os dan la posibilidad de poder practicar a menudo.
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Autocontrol, una asignatura que ha de controlar
La autorregulación es la habilidad de controlar las emociones y comportamientos que presentan situaciones concretas de la vida. Esto incluye ser capaz de inhibir reacciones emocionales que no dejan indiferente delante de situaciones molestas, calmarse después de enfadarse, ser flexibles cuando las expectativas no se cumplen y no bloquearse delante de las frustraciones.
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• Hablar en voz baja en la biblioteca.
• No tocar nada en los sitios donde no está permitido tocar (tiendas, casas particulares, museos, ...).
• Esperar el turno (tiendas, cajas de los supermercados, juegos, ...).
• Estar quieto en los espacios que lo requieran (cine, teatro, ...).
• Saber perder (lo que cuenta es disfrutar mientras juega).
• Esperar a que todos estén presentes (para comer, abrir un regalo, empezar un juego, ...).
• Distinguir las emociones.
• Darle una clave que le ayude a saber el tiempo de espera.
Beneficios de una buena autorregulación:
• Tomar decisiones (escoger entre cosas cotidianas, ...)
• Ponerse retos.
• Planificar los ratos de tiempo libre.
• Gestionar las emociones.
• Facilitar la concentración y la atención.
• Respetar las normas del grupo.
Aprovechad cualquier situación cotidiana para practicarla, no le des el móvil enseguida, haced la cola en la caja del supermercado (contad las piezas que lleváis, esperad tranquilamente…), hablad bajito cuando alguien habla por teléfono, contad hasta 100 cuando estéis enfadados, desviad la atención de los hechos molestos fijándoos en las cosas que os rodean (un cuadro y sus elementos…), no interrumpir cuando estás hablando (espera un momento que ahora estoy hablando yo...), plantéale pequeños retos que requieran un control de la acciones (mantened el equilibrio siguiendo la línea de las baldosas…) …
El autocontrol no se aprende como una lección de un día para otro, sino que hay que ir trabajando día a día con las situaciones que se van presentando y que os dan la posibilidad de poder practicar a menudo.
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