Es un hecho que como madre o padre tienes el derecho, la obligación y la responsabilidad de “dar órdenes” a tu hijo para poner los límites que necesita para crecer con autonomía.
A menudo utilizas palabras y expresiones que implican vaguedad, imprecisión, poco compromiso, generan discusión, dudas, poca convicción, ... Son expresiones del estilo:
A menudo utilizas palabras y expresiones que implican vaguedad, imprecisión, poco compromiso, generan discusión, dudas, poca convicción, ... Son expresiones del estilo:
- Deberías....
- Tienes que...
- Intenta...
- Procura...
- Mejor que...
Cuando el cerebro recibe estos mensajes no tiene una orden clara, aunque implique cierta obligación. No sabe si debe hacerse ahora mismo, más tarde o es una cuestión voluntaria, es decir, que si no se tiene ganas no es necesario hacerla.
Las órdenes que das a tu hijo deben estar bien expresadas, claras (sujeto-Nombre del implicado + verbo + complemento ;-) ). Evita el NO ya que despierta el espíritu de contradicción y cuando puedas, evita el pronombre personal que acompaña al verbo en estos casos (hazte). Utiliza expresiones como:
Las órdenes que das a tu hijo deben estar bien expresadas, claras (sujeto-Nombre del implicado + verbo + complemento ;-) ). Evita el NO ya que despierta el espíritu de contradicción y cuando puedas, evita el pronombre personal que acompaña al verbo en estos casos (hazte). Utiliza expresiones como:
- José haz...
- María prepara la bolsa de deportes.
- Elena ordena los libros de sobre la mesa.
- Gabriel habla más flojito.
- Pol quita la ropa de la lavadora.
Estas expresiones dan seguridad y convicción a la orden que transmites. Si tu hijo es pequeño (2-7 años) da sólo una orden. Luego ya darás otra si hace falta.
Las órdenes deben ser claras, concretas, necesarias y no añadas ni justificaciones ni porqués. A ser posible que exista contacto visual. Ahórrate las órdenes innecesarias, es decir, antes de dar una orden piensa si realmente es necesario.
Da la orden sin enfadarte, sin gritar, sin irritarte, … Hacer lo contrario no hará que la orden se ejecute más pronto, sino que más bien producirá el efecto contrario. Mantén tu tono de voz y exprésala con convicción.
Las órdenes tienen la finalidad de poner límites y no deben cuartar la libertad para que tu hijo pueda ejercer su autonomía.
Si te ha gustado y crees que puede interesar a alguien compártelo con tus amistades.
Las órdenes deben ser claras, concretas, necesarias y no añadas ni justificaciones ni porqués. A ser posible que exista contacto visual. Ahórrate las órdenes innecesarias, es decir, antes de dar una orden piensa si realmente es necesario.
Da la orden sin enfadarte, sin gritar, sin irritarte, … Hacer lo contrario no hará que la orden se ejecute más pronto, sino que más bien producirá el efecto contrario. Mantén tu tono de voz y exprésala con convicción.
Las órdenes tienen la finalidad de poner límites y no deben cuartar la libertad para que tu hijo pueda ejercer su autonomía.
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