La expresión latina in situ, que significa “en el lugar”, te viene como anillo en dedo para utilizarla cuando aquello que había que ordenar no se ha movido de lugar, sigue “in situ”.
Un ejemplo cotidiano sería cuando la ropa sucia todavía está “in situ”, es decir, que no ha ido sola hacia la lavadora.
A continuación los enlaces correspondientes a la recopilación de artículos publicados en ocasión de los Iesso de los años anteriores: