Algunas palabras que todos usamos normalmente te llevan a adoptar actitudes de conformismo, resignación, aceptación... que acabas verbalizándolas a tus hijos sin ser consciente de ello. Estas no son las actitudes que quieres que adopten tus hijos.
Actúa y comienza por cambiar tres de estas palabras.
Escribidlas en tres folios grandes, recortadlas y ponedlas a la vista y así todos las tendréis presentes.
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Actúa y comienza por cambiar tres de estas palabras.
- La palabra esfuerzo conlleva sacrificio, dureza, sufrimiento, lucha, competencia ... es todo lo que incluye la cultura del esfuerzo, que nos quiere preocupadas y estresadas. Cámbiala por la palabra compromiso, cuando te comprometes pones ilusión, energía, voluntad, y lo vives desde el punto de vista de personal.
- La palabra sacrificio también forma parte de este vocabulario que perpetúa la condición de no merecer, de que todo debe ser muy pesado. ¿Cuántas veces la has utilizado en los ámbitos familiar, profesional, social ...? Ya es hora de cambiarla por otra. Habla de reto, y también compromiso. Ambas son constructivas e implican un posicionamiento positivo y de enfoque.
- La palabra renunciar es de aquellas que cortan las alas para volar. He aquí otra palabra con connotaciones negativas pero que no es verdad. Cuando has tenido varias opciones has tenido que elegir una. Por lo tanto, la palabra a utilizar es elegir o escoger. Estas palabras te dan poder, te autorizan, te dan permiso y perspectiva.
Escribidlas en tres folios grandes, recortadlas y ponedlas a la vista y así todos las tendréis presentes.
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