¿Sabías que la curiosidad alimenta la atención, motiva para el aprendizaje y enciende las emociones?
A los pocos meses de vida, tu hijo activó su curiosidad que es el motor que le empuja a jugar, a experimentar, a recibir estímulos, obtener recompensas y establecer vínculos entre lo que ocurre a su alrededor y sus emociones.
Cuántas veces tu hijo te ha preguntado un "¿Por qué ...?" sobre algo que le ha despertado la curiosidad? Tu hijo no para. Desde pequeño ha querido tocar, probar, oler, explorar… todo lo que hay a su alrededor.
También eres consciente de que a medida que tu hijo crece esta curiosidad disminuye proporcionalmente; a mayor edad menor curiosidad.
El día a día no ayuda a mantener activa esta curiosidad y el estrés, las presiones y el cansancio hacen que a veces no tengas tan buena predisposición para responder las preguntas que con insistencia hace tu hijo.
A pesar de los obstáculos que te encuentras alrededor, es importante que tú despiertes tu espíritu crítico para que tu hijo no desactive su curiosidad innata.
¿Como lo haces?
Cualquier investigación siempre es precedida por un paso previo: la curiosidad. A partir de aquí la creatividad hará posible los avances en todos los campos.
Por eso quieres que en el estilo de vida de tu hijo la curiosidad esté siempre activada.
La foto que acompaña al post de hoy fue echada en agosto de 2009. Aún no se habían popularizado los móviles con cámara interior para hacer "selfies", pero el ingenio y la creatividad innatas para resolver situaciones sí.
Si te ha gustado y crees que puede interesar a alguien más, compártelo con tus amistades.
A los pocos meses de vida, tu hijo activó su curiosidad que es el motor que le empuja a jugar, a experimentar, a recibir estímulos, obtener recompensas y establecer vínculos entre lo que ocurre a su alrededor y sus emociones.
Cuántas veces tu hijo te ha preguntado un "¿Por qué ...?" sobre algo que le ha despertado la curiosidad? Tu hijo no para. Desde pequeño ha querido tocar, probar, oler, explorar… todo lo que hay a su alrededor.
También eres consciente de que a medida que tu hijo crece esta curiosidad disminuye proporcionalmente; a mayor edad menor curiosidad.
El día a día no ayuda a mantener activa esta curiosidad y el estrés, las presiones y el cansancio hacen que a veces no tengas tan buena predisposición para responder las preguntas que con insistencia hace tu hijo.
A pesar de los obstáculos que te encuentras alrededor, es importante que tú despiertes tu espíritu crítico para que tu hijo no desactive su curiosidad innata.
¿Como lo haces?
- Hazte más preguntas en voz alta: ¿Qué es la vida? ¿Qué es el cambio climático? ¿En qué me puede afectar? ¿Es fiable lo que leo? ¿Por qué hay refugiados? ¿De dónde vienen? ¿Qué significa pandemia? ... Aprovecha el contexto que os rodea como recurso.
- Recupera el interés por algunas materias (filosofía, ciencia, tecnología, historia, ...).
- Desengánchate de la tecnología (redes sociales, chats, ...), es útil pero no imprescindible y te hace perder mucho tiempo.
- Haced cosas juntos (leer, consultar, buscar información, hacer alguna gestión, ...) ayuda a despertar la curiosidad.
- Diviértete con tu hijo haciendo "búsquedas" con los extensos recursos de que disponemos.
Cualquier investigación siempre es precedida por un paso previo: la curiosidad. A partir de aquí la creatividad hará posible los avances en todos los campos.
Por eso quieres que en el estilo de vida de tu hijo la curiosidad esté siempre activada.
La foto que acompaña al post de hoy fue echada en agosto de 2009. Aún no se habían popularizado los móviles con cámara interior para hacer "selfies", pero el ingenio y la creatividad innatas para resolver situaciones sí.
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