Durante el primer siglo del imperio se creó la necesidad de instaurar una política educativa.
Era necesaria una administración pública, extensa y que tuviera capacidad de gestión.
Empezaron a crear muchas escuelas hasta quedar todas incluidas en un sistema estatal.
La escolarización no era ni obligatoria ni gratuita, pero con el tiempo se fue exigiendo a las municipalidades que asumieran la responsabilidad y como mínimo ofrecieran la instrucción elemental (ludus).
A la vez, el estado, se comprometió a llevar a cabo una tarea de control y de promoción de la educación.
Durante el Imperio, los maestros fueron recompensados con una serie de privilegios al considerar que su profesión era útil para los ciudadanos y sagrada para los dioses, ya que educan a la juventud para la nobleza de espíritu y para la virtud cívica.
A continuación los enlaces correspondientes a la recopilación de artículos publicados en ocasión de los Iesso de los años anteriores:
Era necesaria una administración pública, extensa y que tuviera capacidad de gestión.
Empezaron a crear muchas escuelas hasta quedar todas incluidas en un sistema estatal.
La escolarización no era ni obligatoria ni gratuita, pero con el tiempo se fue exigiendo a las municipalidades que asumieran la responsabilidad y como mínimo ofrecieran la instrucción elemental (ludus).
A la vez, el estado, se comprometió a llevar a cabo una tarea de control y de promoción de la educación.
Durante el Imperio, los maestros fueron recompensados con una serie de privilegios al considerar que su profesión era útil para los ciudadanos y sagrada para los dioses, ya que educan a la juventud para la nobleza de espíritu y para la virtud cívica.
A continuación los enlaces correspondientes a la recopilación de artículos publicados en ocasión de los Iesso de los años anteriores: