Tus hijos sí que tienen recursos, no es necesario que les organices su tiempo libre. Si hay ganas, cualquier caja de juguetes, colores, libros,... despiertan la curiosidad de revolver, tocar, probar,... i la imaginación hace el resto.
A menudo das unas cuantas sugerencias porque crees que le ayudas a escoger pero también es bueno que haya ratos en que sea él o ella quien tome la iniciativa.
Cuando ves que tu hijo juega y se entretiene con intensidad, concentración y dedicación no caigas en la trampa de interrumpir este momento, saboréalo en silencio, tu hijo te lo agradecerá. Ya sé que a menudo quieres decir:”¿Ves como sí sabes jugar? ¿Ves como sí que has encontrado alguna cosa para hacer? ¡Oh, qué bien que estáis jugando!
Ponte en su lugar, a ti tampoco te gusta que distraigan cuando estás concentrado.
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