A menudo cuando acompañas a tus hijos en la lectura tú también lees en silencio a su lado. En esta situación se hace más difícil captar los errores porque involuntariamente tienes la atención centrada en la lectura y los pequeños detalles y los matices pasan más desapercibidos.
¿Cómo lo haces?
Tu intuición ya sabe en qué momento hay que parar la actividad para que se pueda repetir otro día.
Prescindir por unos momentos del sentido de la vista, te puede ayudar a descubrir aspectos de la lectura de tus hijos que te pasaban inadvertidos.
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¿Cómo lo haces?
- Cierra los ojos mientras lee. Cuando escuchas sin leer puedes percibir mejor los errores.
- Escucha atentamente: Cuando tu única fuente de información es tu oído, es cuando puedes percibir con más exactitud como es la fonética, la vocalización, la pronunciación y la entonación del que lee.
- Intercambiaos los papeles, así podrá captar como lo tiene que hacer.
- Tomároslo como un juego, es una actividad compartida y no puede faltar el sentido del humor.
- Valora que, aunque el tiempo sea corto, haya sido provechoso.
Tu intuición ya sabe en qué momento hay que parar la actividad para que se pueda repetir otro día.
Prescindir por unos momentos del sentido de la vista, te puede ayudar a descubrir aspectos de la lectura de tus hijos que te pasaban inadvertidos.
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