Ahora es el momento de dejar los libros al alcance de la mano y no bien colocados en el estante para observarlos bien alienados.
Aunque no le guste leer o tenga dificultades en la lectura, deja los libros a mano, siempre habrá algún momento en que se tocarán, se hojearán, acabarán leyendo alguna línea, ... y todo es empezar.
Si tienes el libro cerca, siempre puedes proponer algún juego del tipo:
A lo mejor, puede ser el punto de partida para empezar una conversación que quién sabe dónde os llevará, pero seguro que os conectará.
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Aunque no le guste leer o tenga dificultades en la lectura, deja los libros a mano, siempre habrá algún momento en que se tocarán, se hojearán, acabarán leyendo alguna línea, ... y todo es empezar.
Si tienes el libro cerca, siempre puedes proponer algún juego del tipo:
- ¿Leemos una línea cada una?
- ¿Miramos los dibujos?
- ¿Cuántos dibujos tiene este cuento?
- ¿Cuál es el dibujo que más te gusta? ¿Por qué?...
A lo mejor, puede ser el punto de partida para empezar una conversación que quién sabe dónde os llevará, pero seguro que os conectará.
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